martes, 11 de mayo de 2010

Continuidad de los parques. (J.Cortázar)

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restallaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla.Empezaba a anochecer.
Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.

(en FINAL DEL JUEGO, 1956)

domingo, 9 de mayo de 2010

CONCURSO BICENTENARIO: "Cartas con historia"

En adhesión al Bicentenario de la Revolución de Mayo, el Colegio Nacional Dr. Arturo U. Illia convoca a los estudiantes de la ciudad de Mar del Plata a participar del concurso literario "Cartas con Historia".

Bases:
Podrán participar estudiantes que pertenezcan a la secundaria básica o secundaria superior de todas las instituciones educativas de la ciudad de Mar del Plata.
Se presentará una carta dirigida a un personaje histórico relevante de la época de la Revolución desde un destinatario actual. Dicha redacción debe respetar los parámetros formales de la carta y se premiarán aquellas creaciones que demuestren mayor originalidad en los temas abordados, adecuación y riqueza de vocabulario y mayor conocimiento histórico del contexto del receptor.
Las categorías del concurso son: Categoría A: alumnos de primero, segundo y tercer año de la escuela secundaria básica (séptimo/octavo/ noveno)
Categoría B: alumnos de primero, segundo y tercer año del Nivel Polimodal (cuarto/quinto y sexto año)
Cada obra deberá ser firmada con seudónimo y tendrá como límite la extensión de dos carillas, escritas en PC, hoja A4, letra Times New Roman, tamaño 12, a doble espacio.
En sobre aparte, se indicarán los datos personales del alumno: nombre y apellido, seudónimo, D.N.I, nombre del colegio, teléfono del colegio, año que cursa y categoría a la que pertenece.
La obra triplicada y los datos personales deben enviarse en sobre oficio a: Colegio Nacional Dr. Arturo U. Illia- Concurso Literario "Cartas con Historia" (Bicentenario de la Revolución de Mayo)- Calle Matheu 4051
La fecha de admisión de las cartas es del 5/04/10 al 25/05/10
Se elegirá un primer, segundo y tercer premio en ambas categorías y menciones especiales, si así lo considerase oportuno el jurado del concurso.
Los jurados de dicho concurso son los escritores Osvaldo Picardo, Javier Chiabrando y Sebastián Chilano
Los premios consistirán en diploma y órdenes de compra en librerías de la ciudad.
La fecha de premiación será el 9 de julio del corriente año.